Yo muchas veces compro las cosas porque me gusta como vienen presentadas, si, lo digo así, sin paños calientes. Por ejemplo me pasa con los libros, como tenga una portada bonita tiene muchas más posibilidades de que lo lea que si tiene una poco llamativa. Los muy leídos se me tirarán a la yugular, pero si hacen esas portadas por algo será, habrá más gente como yo.

Si veo dos cremas y una tiene un envase en colores pastel, con una tipografía bonita y una caja diferente, sin duda se vendrá esa a casa, el poder de la imagen es abrumador en el consumo, y conmigo desde luego que da resultado. Para que vosotras podáis comprobarlo, en el post de hoy he seleccionado 17 artículos con un packaging precioso, de esos de los que casi lo de menos es lo que viene dentro. Muchos son simplemente prototipos que he encontrado en Behance, una página de diseño que os he recomendado en muchas ocasiones, y otros son productos reales que están a la venta ¿No os los compraríais casi sin pensarlo?

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¿Creéis que un buen packaging vende solo? ¿Os pasa lo que a mi?