Para llegar lo más temprano posible al Parque madrugamos bastante y dejamos San Francisco, nos esperaban unas 4 horas de viaje hasta llegar a Yosemite Valley, la zona con las principales atracciones del Parque Nacional y lo aconsejable si no disponéis de más de un día para visitarlo.

En la entrada tendréis que comprar el ticket, son 25€ por coche el día, aunque nosotros compramos el pase anual que son 80€ pero te vale para todos los que vamos a ir menos Monument Valley y Antelope Canyon que están gestionados por los indios Navajos.

Cuando te vas acercando al valle el paisaje va cambiando, todo verde, muchos árboles y todo a lo grande, a pocos kilómetros de llegar a los parkings habilitados se puede ver El Capitán, el macizo de granito más grande del mundo, y que actualmente da nombre al sistema operativo de Mac y también es su fondo de pantalla, quizás os pueda sonar por eso. Además se ven las cascadas que hay por el deshielo que son imponentes, una maravilla de la naturaleza.

Nosotros dejamos el coche, cogimos el shuttle interno que hay por esa zona del parque y nos bajamos donde vimos que podíamos hacer una caminata agradable. Nos bajamos en la zona de Upper Pines e hicimos una ruta hacia varias cascadas. Para hacer estas rutas hay que ir equipado y con botellas de agua, si no será complicado. Los senderos son de distintas dificultades, nosotros el que hicimos fue como 2 kilómetros de subida pura y dura, pero las vistas que tuvimos en el trayecto merecieron totalmente la pena.

Es increíble lo bien montado que tienen todo, no falta de nada, fuentes, baños, indicaciones, e incluso recomendaciones de cuánta cantidad de agua deberías llevar para hacer cada ruta. La única pena ha sido que la zona de Mariposa Grove donde están las Sequoias, está cerrada por mejoras hasta por lo menos Mayo de 2017.

Si alguna vez volvemos por esta zona, dedicaremos más tiempo a este Parque, merece mucho la pena perderse por sus caminos y descubrir su magnífico paisaje, aunque siempre con el miedo en el cuerpo de que te pueda salir un oso.

¿Os gusta este tipo de turismo?