Este post se me ha ocurrido después de hacer la última reforma que nos quedaba en casa: La cocina. Ya podemos decir que tenemos todo a nuestro gusto, funcional y creo que, con el espacio aprovechado, aunque es verdad que parece que cuando terminas una cosa ya tienes a la vista la siguiente, y es que las paredes blancas y lisas quedan muy bien, pero ¡Lo que se ensucian! Y más con niños de por medio.

Si sois de los que os habéis comprado piso, raro es el caso en el que no se quiera hacer una mejora y dejarlo más a tu gusto. Si buscáis empresas de reformas en Barcelona, Madrid o cualquier otra ciudad, lo mejor es preguntar a amigos o conocidos que seguro que si han hecho algo en su casa, nos podrán aportar referencias.

Muchas veces es más fácil encontrar empresas de reformas de pisos en Barcelona o Madrid, puesto que hay mucha más oferta, pero no desistáis, seguro que dais con quién os haga lo que estáis buscando.

En fin, no me enrollo más y voy al grano a las cinco cosas que sin mucho presupuesto ni demasiado lío os pueden dar un giro total a vuestro dulce hogar.

1. Puertas correderas
Puede parecer algo obvio, pero si tenéis un piso pequeño, las puertas normales quitan demasiado espacio, pues hay que respetar la zona de apertura para poner muebles y el propio juego de abrir y cerrar quita mucho espacio. Nosotros pusimos correderas la del baño y cocina cuando hicimos la obra, y fue la mejor decisión que pudimos tomar. En el baño hemos ganado muchísimo espacio y el pasillo da mucha mayor sensación de amplitud. Podéis optar entre ponerla con un riel exterior o insertada en la propia pared con un Casoneto, que es la opción que nosotros elegimos.


2. Vestir los armarios
Tener muchos armarios empotrados en casa, es un lujo que pocos disfrutamos, así que los que tenemos, la mejor decisión es vestirlos de la mejor manera posible, para aprovechar al máximo hasta el último centímetro de almacenamiento. Si tenéis pensado hacer obra, preguntad al especialista porque en muchos armarios se pueden ganar bastantes centímetros ya que las constructoras estandarizan las medidas y en muchas ocasiones aún estando el hueco, el revestimiento no llega hasta el final. A nosotros nos pasaba esto, y ganamos mucho espacio con los nuevos.


3.Cambiar el suelo
Si habéis comprado un piso de segunda mano, seguro que el suelo, os quita el sueño a más de uno, pues bien, hay soluciones bastante sencillas y rápidas y el cambio es abismal. Nosotros pusimos tarima encima del parqué que estaba hecho un cuadro, y la casa, ya sólo con eso, parecía otra. Mucho más luminosa y acogedora. Además, para la cocina, que no queríamos picar, hemos puesto un suelo vinílico de clic que ha quedado precioso. En concreto, de esta última opción, os hablaba en este post de reformas sin obras.


4.Sacar más tomas de luz
Si os vais a meter en una obra, ya sea pequeña o grande, no escatiméis en esto, que luego se echan mucho de menos. Cuantos más enchufes, mejor, sobre todo en la cocina, porque luego andar con ladrones y alargadores es una auténtica pesadilla. Si, además sois de los que os gusta tener la televisión colgada de la pared, nosotros optamos por hacer una roza, taparla y que así no se vean los cables por la pared. Queda genial y todos los cables están mucho más organizados.


5.Quitar el gotelé
Ya, lo sé, es obvio, pero no sabéis lo que cambia una casa sin el maldito gotelé. Es más sucio, sí, no paras de sufrir con cada mancha, también, pero nada que no solucione un borrador mágico.
Ahora mismo hay muchas técnicas para conseguirlo, aunque yo recomiendo ponerlo en manos de un profesional porque las paredes son muy traicioneras, y una vez que empiezas, no puedes dejarlo a medias.


Pues hasta aquí mis ideas. ¡Espero que os hayan gustado y os hayan sido de utilidad!